En valencia escasean los chalets burgueses, esos de aspiraciones palaciegas con torrecilla,
miradores y jardín. Los que sobrevivieron al tiempo y a la presión del crecimiento urbano y la especulación son hoy vestigios de una opulencia pasada.

El edificio fue encargado por el comerciante José Ayora en el año 1900 y construido por el arquitecto valenciano Peregrín Mustieles Cano. Consta de planta baja y dos pisos. Tiene una torre central de planta cuadrada, y cúpula ochavada, y un remate acorde con el estilo general, más la fecha 1900 en el frente, y una imagen de Mercurio.

El edificio posee, a tono con la fecha de su construcción, un marcado carácter modernista valenciano, con mezcla de estilo clasicista y con una combinación de diversos materiales en sus muros, que le dan cierta policromía.